A cuidar el aire
La contaminación ambiental no sólo afecta a la naturaleza, sino también a nuestra salud.
La quema de combustibles fósiles a gran escala genera partículas denominadas por los científicos como M25 que se caracterizan por tener un diámetro inferior a 2,5 milímetros, lo que equivale a ser treinta veces más pequeño que el diámetro de un cabello humano.
Si esas partículas ingresan a lo profundo de los pulmones pueden generar como consecuencia enfermedades pulmonares o de corazón, entre otro tipo de afecciones más complejas. El impacto más grande se produce en los menores, con complicaciones en el desarrollo neurológico y cognitivo o daños severos en el sistema respiratorio.
A nivel mundial las zona más perjudica por la contaminación ambiental es el este de Asía, con un tercio de las muertes registradas en China. En América Latina el porcentaje de muertes es muy inferior en comparación a China o India, dos de los países más poblados del planeta. En el caso puntual de Perú, se encuentra en menos del 10% (8,5%), muy por debajo de México (10,3%), que lidera los registros en el continente.
Cuidar el aire que respiramos se volvió fundamental porque también es cuidar la salud.